Todos conocemos el molesto ardor de una quemadura, por leve que sea. Tenemos cosas al alcance de nuestra mano que pueden aliviarnos en caso de quemaduras de 1er grado, aquellas que producen enrojecimiento de la zona o de 2º grado que cursan con ampollas y ardor severo.
Si la quemadura abarca una zona extensa del cuerpo, se presenta en niños, ancianos o personas con alguna enfermedad crónica, es importante acudir al médico. Recuerda que esta nota no pretende sustituir la atención médica, sólo intenta darte sencillos consejos que hagan más fácil tu día a día.
Antes que nada, cuando sufras una quemadura, aplica agua fría en la zona afectada, esto te dará un alivio inmediato. Si la quemadura es en un sitio que no puedas sumergir en agua, empapa un pedazo de algodón y aplícalo en la zona.
Pasados unos 10 o veinte minutos, puedes aplicar una rodaja de papa cruda sobre la quemadura, esto aliviará el ardor.
La sábila tiene propiedades analgésicas y astringentes, puedes cortar un trozo de hoja a la mitad y aplicarlo sobre la zona afectada.
Si tu quemadura es ocasionada por el sol, prueba a diluir vinagre blanco al 50% con agua potable y aplica la mezcla sobre todas las áreas quemadas.
Si la quemadura es en tu cara y quieres evitar una cicatriz, aplica miel de abeja en la zona y cúbrela con una gasa estéril. Haz esto dos veces al día hasta que la ampolla haya desaparecido, esto ayudará a la cicatrización y posiblemente no quedará marca alguna en tu piel.
El té negro contiene taninos, que son compuestos fenólicos con propiedades astringentes y antiinflamatorias. Puedes remojar tres bolsitas en agua fría durante unos diez minutos y luego poner este líquido sobre la quemadura, o bien aplicar la bolsita del te remojada en agua directamente en la lesión.
Para Centuria Noticias: Karla Roldán
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