Los videojuegos no son responsables de la violencia en la sociedad o en los videojugadores, como todo, esto recae meramente en los individuos. Los problemas mentales y sociales son causados por el entorno en que una persona se desarrolla y se han hecho varias investigaciones al respecto. Nuevamente, los videojuegos son culpados fácilmente por las personas por algo donde no tienen nada qué ver.
La psicóloga Feggy Ostrosky Shejet, de la Facultad de Psicología y doctora en Biomedicina por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), afirmó que los videojuegos no necesariamente generan violenta ya que estos responden a nuestros gustos y tendencias emocionales: “Se sabe que la gente con tendencias hostiles y agresivas tiende a escoger los más agresivos y violentos que aquellos sin esas tendencias. Alimentan rasgos de personalidad”.
Lo que los niños juegan es responsabilidad completamente de los padres y no de la industria o las desarrolladoras. ¿Por qué? Porque todo hoy en día tiene una clasificación que determina la edad recomendada para que los niños y adolescentes jueguen ciertas cosas.
La irresponsabilidad de los padres con el contenido que le dan a sus hijos ya no recae solamente en comprarles un juego de clasificación Mature (M) que es para mayores de edad, sino hasta en llevarlos al cine a ver películas con una clasificación que es para adultos, algo que más de uno hemos vivido en reiteradas ocasiones.
Han hecho pruebas científicas que demuestran que los videojuegos no producen más violencia: la revista Nature Molecular Psychology comprobó que no existe relación entre los videojuegos y personas violentos.
Si aceptáramos que los videojuegos producen más violencia nos contradirían Corea del Sur y China, dos exponentes mundiales y referentes de primer nivel en cuanto a videojuegos se refiere tendrían más altos estándares de violencia, ya que son los países que más consumen videojuegos y tienen un gran número de habitantes.
El problema es el fácil acceso a las armas y el entorno de las personas, no de los videojuegos, es algo irracional el querer compararlos.
“En vez de indagar de dónde sacó las armas, que paso en su vida social, bullying, depresión, de qué tipo de familia viene, situación de los padres, etc. Una primera declaración en donde presuntamente se le echa la culpa a un video juego por traer una playera es muy irresponsable”, comentó Alejandro Leyva, ‘MYM Alkapone’, en Twitter, el streamer más grande de videojuegos en México.
Hay que cuidar el acceso que tienen los niños a todo el contenido que hay hoy en día, ya sea internet, películas, televisión, etcétera.
Finalmente, citaré a Christopher Ferguson, doctor en Psicología Clínica y profesor de la Universidad de Stetson en Florida: “Los padres de un niño normal y sano que se preocupan porque los videojuegos de acción vayan a inspirar a sus hijos para cometer un crimen horrible son como los padres de los años 80 que se preocupaban porque sus hijos escuchasen heavy metal”.
Para Centuria Noticias: Axel García