Por Eduardo Luévano
Afortunados nos podemos llamar los que fuimos espectadores aunque sea a través de un televisor, de la gran exhibición de box con el corazón que nos regalaron tanto la Leyenda Julio César Chávez, como El Travieso Arce.
Tijuana Baja California fue el lugar que seleccionaron los grandes pugilistas mexicanos para entrancarse en una pelea a 3 rounds, y seleccioné el término porque aunque no sea una palabra de boxeo, de esa forma se llevó esta pelea. Que a pesar de que los boxeadores contaron con careta en todo momento, el boxeo tan característico de los pugilistas fue especial.
Golpe a golpe de dos manos, que terminó incluso con el tercero en la lona queriendo separarlos, sin embargo los boxeadores se quedaron con ganas de continuar la pelea que culminó con el publico de pié.
Los años se vieron en la lona, sin embargo el cabeceó y el juego con la cadera por parte de Julio Cesar Chávez sigue intacto, volados del Travieso que no lograban conectar era la forma más bella de observar el tremendo boxeo que aún tiene la Leyenda. El Travieso por su parte, como en toda su carrera estuvo presente el boxeo al tu por tu, golpes a dos brazos con guardia abierta, retando a la Leyenda y haciendo de la exhibición un verdadero espectáculo, lograron que la gente encendiera la arena, como en sus grandes tiempos.
Un boxeo de otro mundo, de otro momento que difícilmente podremos observar las nuevas generaciones, no eres viejo, eres afortunado.
Foto: Alfredo Álvarez